Cada marca parece tener su propia receta para los auriculares inalámbricos. Aunque todos los auriculares parecen iguales, con su caja de carga y sus controles de reproducción, lo cierto es que hay enormes diferencias entre unos u otros. Los Belkin SOUNDFORM son parecidos a muchos, pero destacan en un punto de lo más vital: la calidad de sonido.
Diseño: simple y funcional

Los Belkin SOUNDFORM, como ya está siendo habitual para este tipo de auriculares inalámbricos, vienen en su estuche de carga que protege y recarga los auriculares. El aspecto exterior del estuche de carga es fino y bien acabado, en la parte frontal cuatro LEDs de color blanco nos indican el porcentaje de batería de los auriculares. En la parte trasera un conector micro-USB nos permite cargar el conjunto.

Cabe decir que, aunque el tamaño del estuche de carga sea el estándar para esta clase de auriculares, su proporción casi rectangular lo hace un poco incómodo para algunos bolsillos. Por otra parte es de agradecer el encaje de la tapa de los auriculares que cuenta con suficiente precisión como para proteger el interior de motas de polvo y otra suciedad.

Una vez abrimos la tapa del estuche encontramos ambos auriculares cómodamente reposados adheridos magnéticamente y listos para utilizar. Los auriculares en sí se ven de una construcción muy robusta, y aunque de un tamaño considerable, la gran mayoría se esconde dentro de nuestra oreja con lo que …