El suero del Súper Soldado que convirtió a Steve Rogers en el Capitán América fue de lo mejor que pudo pasarle al personaje. Todas sus habilidades físicas fueron mejoradas al punto de que le era imposible envejecer. Sin embargo, llegará el día donde ni siquiera este suero pueda prevenir a Rogers llegar a una edad donde ya no pueda seguir adelante como el héroe y deberá pasar el manto a otra persona. Mientras que en las películas este papel ahora le corresponde a Sam Wilson, los cómics estarán tomando un enfoque muy diferente y el manto se le pasará a una mujer llamada Roberta Méndez.