La expectación en torno al próximo modelo de iPhone, el dispositivo estrella de Apple, es máxima. Y viene por partida doble este año. Si por inercia los seguidores de la marca americana son como feligreses que esperan cada año su cita con gran fervor, esta temporada más por la coincidencia de las fechas: se cumplen diez años de su aparición.
Y en ese contexto nuevos rumores apuntan a que el nuevo dispositivo, que verá la luz en otoño, llegará en cuatro colores distintos, uno de ellos con efecto espejo. Eso sí, no estará al alcance de todos los bolsillos. Al menos en su versión más avanzada, cuyo nombre se cree que será iPhone 8. Porque, según informa la cadena CNBC, el nuevo modelo costará a partir de los 1.200 dólares (algo más de 1.053 euros), lo que representa un aumento del precio final en comparación con otras temporadas. Se tratará, pues, de la versión de 64 GB de almacenamiento.
Una estrategia difícilmente comprensible en una tendencia a la baja iniciada hace varios años y que ha logrado que empresas asiáticas ofrezcan productos con una buena relación calidad-precio. Sin embargo, en algunos terminales «premium» el precio ha seguido al alza. Se sospecha que Apple prepara hasta tres modelos diferentes, por lo que es posible que los modelos iPhone 7S y iPhone 7S Plus sean más accesibles, aunque no ofrecerán algunas prestaciones como pantallas tecnología OLED, otro de los reclamos de este año.
Estas nuevas informaciones contrastan con las conocidas en …