Por años las tarjetas de crédito de las empresas han confiado muchas de sus transacciones en las firmas y garabatos que hacen sus portadores legales, en donde se supone, al hacerse una transacción, en el comercio donde se hace se verifica la firma del comprador contra el que aparece en el plástico. Sin embargo, en muchísimos casos ya el vendedor ni siquiera se fija en la firma realizada.
Si consideramos la cantidad de nuevas características, números personales (PINs), medidas biométricas e incluso en algunos casos, fotos del poseedor de la tarjeta impresas en el mismo plástico, parecen hacer finalmente obsoleta la medida de la firma autógrafa. Y esto ahora es la conclusión a la que ha llegado la empresa MasterCard.
A partir de abril del 2018, los poseedores de una tarjeta MasterCard no tendrán que hacer ninguna firma autógrafa cuando compren con su plástico, ya sea en la modalidad de tarjeta de crédito o de débito. La compañía ha empezado a dejar la idea de la firma autógrafa desde hace un par de años, donde solamente el 80% de las compras hechas con el plástico merecen una firma autógrafa si pasa de cierta cantidad. MasterCard ha hecho las investigaciones del caso y han encontrado que los usuarios piensan que podrían ir las colas de los supermercados y otras tiendas más rápido si no se les requiriera la firma autógrafa.
Lo que entonces está haciendo MasterCard es confiar en las características modernas: chips especiales, tokens, medidas biométricas y otros métodos nuevos y modernos de …