En 2004 llegó a su fin una de las sitcoms más icónicas de la televisión. Tras diez temporadas, Friends culminó y dejó un vacío para los fanáticos aunque por muy poco tiempo. Ese mismo año salió a la luz el spin-off del personaje Joey encarnado por Matt LeBlanc, aunque sin el mismo éxito.
Como un estilo de secuela, el programa homónimo, Joey, sigue al carismático amigo tras mudarse de Nueva York a Los Ángeles para continuar su carrera como actor. Allá, tendrá que lidiar con su hermana Gina (Drea DeMatteo, Los Soprano) y su sobrino Michael (Paulo Constanzo, Road Trip).
Aunque pintara como una serie prometedora, la crítica apunto una falta de química y un mayor peso a la incredulidad y "payasadas" del personaje que no encajaron del todo con la esencia del mismo. Debido a una audiencia cada vez más baja, solo duró dos temporadas.
Todo viene desde que se concibió la idea. Kevin S. Bright, uno de los cocreadores de Friends, estuvo a cargo del proyecto como director, pero tanto el guion como las decisiones ejecutivas llevaron a que Joey fuera algo totalmente distinto a lo que se vio en el show original. Lo anterior lo aseguró el propio Bright en una plática para The Age.
"En Friends Joey era una mujeriego, pero disfrutábamos sus proezas. Era un amigo sólido, un tipo con el que sabías que podías contar. Joey fue deconstruido para ser un tipo que no conseguía trabajo …