En la mayoría de las empresas, la llegada de las vacaciones supone un gran respiro para los empleados. Por un lado, cuando a ti te toca irte y por otro, cuando no está el jefe. Como bien sabemos, la mente de Steve Jobs estaba siempre activa, y es que crear productos revolucionarios como el Mac o el iPhone requería del 100% de sus esfuerzos. Aún así, sí que en alguna ocasión Steve Jobs se tomaba vacaciones y días de descanso. De hecho contaba con un barco propio. Eso sí, que estuviera de vacaciones no significaba que ni él ni sus empleados estuvieran descansando.
Jobs utilizaba sus vacaciones como un tiempo para reflexionar sobre el próximo producto
Steve Jobs tenía una forma peculiar de aprovechar sus vacaciones. Según Tony Fadell, el padre del iPod y encargado de realizar uno de los prototipos del iPhone, fue uno de quienes más llamadas recibían de Jobs. El genio comenzaba a llamar a sus empleados para discutir sus ideas y planes. Al principio, los empleados lo agradecían, ya que eso quería decir que el CEO contaba con su confianza y les pedía consejos o ayuda.
Sin embargo, con el paso del tiempo, se convertía en una fuente de presión para los empleados. Jobs podía llegar a llamar hasta seis veces al día, buscando opiniones sobre posibles adquisiciones, nuevos productos o avances tecnológicos. Estas llamadas, si bien eran oportunidades para interactuar directamente con Jobs, también generaban una gran …