Desde que DOOM Eternal fue anunciado supimos que se trataría de un juego que únicamente los equipos más profesionales podrían correrlo en calidad máxima.

Unos días antes de que saliera al mercado nos enteramos de que los requerimientos recomendados para jugarlo son un procesador Intel Core i7-6700K o AMD Ryzen 7 1800X o alguno mejor, y una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce GTX 1060 (6GB) o NVIDIA GeForce 970 (4GB) o AMD RX 480 (8GB).
En otras palabras, es un juego exigente que ofrece una calidad gráfica de impacto.
Pero aun poniéndolo en su máxima calidad es imposible conseguir lo que el modder AD Massicuro está integrando en su más reciente trabajo: ray-tracing.
Para caso de que no lo sepas, ray tracing es una tecnología que consiste en modelar el trayecto de la luz para simular interacciones complejas en ambientes tridimensionales, y dicho sea de paso, es una de las principales apuestas de las consolas de próxima generación.

AD Massicuro está trabajando en un mod que añade mejores detalles, reflejos realistas, texturas más definidas y un mejor sentido de profundidad a un juego que por sí mismo ya es una maravilla técnica.
El mod sigue en fase de desarrollo, pero ello no ha impedido que el modder haya compartido sus avances a través de un nuevo video que subió a YouTube.
A diferencia de los mods que hizo para los remakes de Resident Evil 2 y 3, en esta ocasión sí hay cambios significativos más allá del contraste y de la corrección de color, como los …