La comunicación es algo importante, vital se diría si estás desactivando una bomba paso-a-paso. Nadie quiere que aquello explote porque cortaste el cable de la derecha ¡la otra derecha! o porque alguien confunde la letra «d» con «p» o cosas así. Como demostración, a esta pareja de expertos desactivadores de bombas se les plantea enfrentarse a varias fases del juego Keep Talking and Nobody Explodes (Sigue hablando y nadie explotará) que consiste precisamente en eso.
El juego funciona con una bomba virtual que se ve a través de las gafas y en la que uno de los jugadores puede pulsar botones, cortar cables y demás. Mientras tanto, el otro lee las «instrucciones» de desactivación, que pueden variar en complejidad. Pero se supone que está en otro sitio y no puede ver la bomba: sólo cuenta con la información que le vaya explicando el compañero.
Entre los trucos están utilizar el alfabeto fonético, aclarar todas las orientaciones y posibilidades («seis cables, de arriba a abajo: negro, azul, rojo, azul, rojo, negro»), buscar símiles «una letra que parece una “b” con una “t” superpuesta, un tridente, una letra M con una sonrisita encima» y dar las instrucciones precisas «hay seis cables de arriba a abajo… corta el cuarto cable»; «mantén pulsado el botón».
La primera bomba tiene tres módulos y hay 5 minutos de tiempo; para la segunda de cuatro módulos tienen 4 minutos y para la definitiva hay tres módulos y sólo 3 minutos. Es un juego, pero la tensión se …