El 2017 está siendo un año especialmente duro en materia climática en México, siendo Oaxaca uno de los estados más afectados por una sequía hoy considerada histórica; a él se unen los estados de Tabasco, Guanajuato, Querétaro, Yucatán e incluso la Ciudad de México.
Para poder entender mejor este fenómeno y tener un registro objetivo de su intensidad y magnitud, el Instituto de Ingeniería de la UNAM y la Comisión Nacional del Agua han creado el nuevo Monitor de Sequía Multivariado (Mosemm), un sistema que producirá mapas para identificar la evolución espacio-tiempo de la sequía en México.
Actualmente, el Monitor de Sequía en México obtiene indicadores sobre el déficit o el exceso de precipitación, mientras que el nuevo monitor multivariado considera además la humedad del suelo y el escurrimiento. Los datos de ambos monitores se complementan con el Monitor de Sequía de América del Norte (NADM) utilizado por Estados Unidos, Canadá y México.
Haciendo uso de una metodología originada en el 2014 en la Universidad de California, el Mosemm evalúa varios índices para evaluar el peligro y la magnitud de la sequía. Además, usa datos provenientes del sistema Modern-Era Retrospective Analysis for Research and Applications MERRA-2 y del modelo GEOS-5 de la NASA.
Este último modelo, que cuenta con 30 años de datos, es un modelo global de lluvias, infiltración y escurrimiento hidrológico a nivel global. Con estos índices, el monitor de sequía multivariado se actualizará mes a mes para generar los mapas que reflejan la precipitación, la humedad …