El país destinó el 4.6% del PIB en afrontar las consecuencias de la degradación ambiental, mientras que los gastos en protección ambiental fueron del 0.7%.
La contaminación en México, sobre todo en la capital y en otras ciudades como Monterrey, ha sumido a estos lugares en una intensa neblina provocada por el tráfico. El reto es conseguir disminui… Seguir leyendo...