Con la idea de crear un vehículo eléctrico de alta eficiencia y someterlo a prueba en el Shell Eco-Marathon llevado a cabo en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, el equipo Dzec formado por 12 estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, se decidió a poner manos a la obra para fabricar un auto que consiguiera la mejor eficiencia.
El vehículo llamado Kalani, tiene capacidad para un solo pasajero, cuenta con un cinturón de seguridad de 6 puntos, su chasis es de aluminio, un cuerpo de fibra de vidrio y algunas piezas de acero.
La odisea fue llevar el automóvil a Brasil, pues al no conseguir fondos suficientes para su correcto transporte, tuvieron que partirlo en seis trozos que fueron transportados por los integrantes del equipo como parte de sus maletas.
Esto propició que hicieran un diseño super cuidado para poder realizar los cortes sin afectar la seguridad ni el funcionamiento del vehículo, además sabían que no contarían con herramientas tan sofisticadas como las del laboratorio de la universidad para ensamblarlo, así que se decidieron por hacerlo a base de tornillos.
Respecto a este "pequeño contratiempo" Ismael Vázquez, uno de los integrantes del equipo comentó:
Metimos tornillos en las piezas que empataban, de forma que todo el coche estaba atornillado (…) Esto no afectó el desempeño ni la seguridad del auto, porque justo como fue planeado, los ensambles se hicieron en puntos donde no se sacrificaba la estructura.
Lo mejor de todo esto es que el vehículo …