El pasado mes de febrero, The Wall Street Journal informó que diferentes organismos gubernamentales de los EE.UU. utilizaban los datos de localización de una empresa llamada Venntel para localizar a inmigrantes indocumentados y las rutas que utilizaban para cruzar la frontera.
Esa misma Venntel se encarga de vender datos de localización que obtiene de usuarios de todo el mundo (de una manera muy compleja) a organismos estadounidenses como el FBI, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) o la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
Registros de localización en más de 75.000 ocasionesEso es lo que ha querido demostrar Martin Gundersen, periodista que forma parte del medio de comunicación noruego NKR. Tanto a través de un artículo como de un sensacional hilo de Twitter, Gundersen ilustra cómo los datos de usuarios de todo el mundo acaban en data brokers estadounidenses.
My Phone Was Spying on Me, so I Tracked Down the Surveillants THREAD on the location data industry and how European personal data ended up at a U.S. government contractor. pic.twitter.com/ezuNnVyNFC— Martin Gundersen (@martingund) December 3, 2020
Gundersen afirma que tiene 160 apps instaladas en su teléfono, y declara que "tiene la sensación de que le están espiando". Aunque quizás "no estén escuchando, están rastreando dónde estoy en todo momento".
"Todos mis movimientos son compartidos: cuando estoy comprando comida, tomando una copa o saliendo con amigos".
Este periodista decidió comenzar un "experimento" en febrero (precisamente, el mes en …