Microsoft tiene un problema. Está trabajando duro en un sistema operativo convergente y que está adquiriendo una filosofía de Rolling Release con grandes actualizaciones, pero sigue sin ser capaz conseguir que lo utilicen tantos usuarios como tiene su otro sistema operativo lanzado en 2009. Sí, Windows 7 se está convirtiendo en un problema.
Por eso ha llegado un punto en el que desde la propia Microsoft han empezado a atacar a su sistema operativo más utilizado en un intento de "motivar" a sus usuarios para que actualicen al último. Lo ha empezado a hacer en su web alemana, donde aprovechando que el soporte acaba en tres años ponen en duda su arquitectura de seguridad.
"Windows 7 se basa en una arquitectura de seguridad obsoleta", dice la propia Microsoft. "Las empresas y los usuarios que no actualicen a Windows 7 en los próximos tres años se enfrentan a grandes peligros".
Microsoft parece querer evitar otro caso Windows XP, que como recordaréis tenía aún una gigantesca base de usuarios cuando terminó su soporte hace tres años, lo que convirtió el fin de su vida en un auténtico problema para usuarios, empresas y la propia Microsoft. De ahí otra línea en la que advierten a las empresas: "Ya con Windows XP hemos visto que las empresas deben hacer frente temprano a la transición para evitar riesgos o costes posteriores".
Microsoft lleva año y medio atacando a Windows 7
Microsoft se lo veía venir. Windows 7 es un sistema operativo muy querido por …