Después de veinte meses de intensas batallas regulatorias en el Reino Unido y los Estados Unidos, Microsoft logró finalizar su acuerdo de 68.7 mil millones de dólares para adquirir Activision Blizzard, la compañía detrás de franquicias de renombre como Call of Duty, World of Warcraft y Diablo.
La adquisición es el acuerdo más grande en la historia de Microsoft y representa su mayor incursión en la industria de los videojuegos, ubicando a la empresa como el «tercer mayor grupo de videojuegos por ingresos, detrás de Tencent y Sony«, según la declaración inicial de este trato.

Un acuerdo de proporciones monumentales
El cierre de esta adquisición de Microsoft ha sido ampliamente anticipado. La inversión de 68.7 mil millones de dólares es significativamente mayor que las adquisiciones previas de Microsoft, que incluyen los 26 mil millones de dólares pagados por LinkedIn en 2016 y los 7.5 mil millones de dólares pagados por Bethesda en 2021.
Este acuerdo con Activision Blizzard se posiciona como una señal contundente de la ambición de Microsoft en la industria de los videojuegos.
Batallas regulatorias superadas
El camino hacia el cierre del trato no ha estado exento de obstáculos. En el Reino Unido, la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) inicialmente bloqueó la adquisición, citando preocupaciones sobre la competencia en el mercado de juegos en la nube.
Por su parte, la Comisión Federal de Comercio (FTC) de los Estados Unidos demandó para bloquear la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft. A pesar de estos desafíos …