Microsoft no parece estar muy contento con el ritmo de actualizaciones desde Windows 10 a Windows 11 de estas últimas semanas y, como ya pasó hace cinco años con la actualización a Windows 10, están empezando a recurrir a técnicas invasivas para forzarnos a cambiar nuestra versión de su sistema operativo lo antes posible.
Así, ya han empezado a forzar entre los usuarios de Windows 10 la instalación de una herramienta, PC Health Check, encargada de analizar nuestros equipos para advertirnos del nivel de compatibilidad de los mismos con el nuevo Windows 11 y, con ello, de si podemos optar a la actualización gratuita a través de Windows Update.
Hace un lustro, al menos, su excusa para forzar la actualización a Windows 10 desde Windows 7 fue la inminente finalización del plazo para que dicha actualización pudiera realizarse de manera gratuita. Sin embargo, ahora sólo llevamos unas pocas semanas con Windows 11 disponible, y Microsoft ya se ha encargado de instalarnos software no solicitado.Una reinstalación continua que sólo podremos frenar usando Regedit
Y esto lo ha hecho incluyéndolo en la actualización KB5005463 de Windows Update disponible para sistemas Windows 10. Bien es cierto que la instalación de PC Health Check no ejecuta automáticamente la aplicación ni activa automáticamente la actualización a Windows 11 (ni siquiera en equipos 100% compatibles), pero Microsoft debería aprender a respetar un poco la voluntad de sus usuarios…
En Genbeta
Así puedes hackear tu Windows …