La inteligencia artificial (IA) ha llegado al noveno arte y de la mano de Microsoft. El gigante tecnológico lleva años investigando sobre la aplicación de esta herramienta en los videojuegos, pero su enfoque se intensificó en 2023, tras la compra de Activision Blizzard y el éxito desmesurado de ChatGPT. En pequeños aspectos la IA ya es un instrumento útil que se utiliza en la industria , pero aún no era capaz de comprender las necesidades de los desarrolladores de videojuegos. Hasta ahora. Microsoft Research presenta este miércoles en la revista 'Nature' a Muse, el primer modelo de acción humana y mundial (WHAM, por sus siglas en inglés), una herramienta de IA que no solo crea imagen, vídeo o voz, sino también entornos en 3D con los que uno puede interactuar y modificar, con la precisión de un desarrollador que lleva años en la industria. Puede crear mapas, personajes y las físicas de los mismos con la facilidad de un profesional más, siempre que cuente con una base de datos extensa de la que nutrirse. Como decíamos, la IA hasta el momento era capaz de crear diseños para cosméticos y atuendos (véase las llamadas 'skins' en los videojuegos) o doblajes para personajes, pero siempre bajo unas pautas marcadas, unas 'instrucciones' que el desarrollador indicaba de principio a fin a la IA para que ejecutara. Y si se intentaba retocar algo, lo más seguro es que se volviera un caos. Muse, en cambio, genera mecánicas jugables nuevas que se asemejan con las …