El reciente fallo de seguridad desencadenado por una actualización defectuosa del software de seguridad Falcon de CrowdStrike, dejó 'KO' el pasado viernes a aproximadamente 8,5 millones de ordenadores: el funcionamiento de sectores como aerolíneas o servicios de salud fue un caos durante varias horas por culpa de una cascada de pantallazos azules.
Para algunos, lo ocurrido puso en evidencia las vulnerabilidades inherentes al diseño abierto de Windows, que permite a los desarrolladores interactuar profundamente con el sistema operativo. Pero, según Microsoft, las personas que les señalan con el dedo deberían centrar su ira en otro (sorprendente) responsable de lo ocurrido: la Comisión Europea.
¿De los polvos antimonopolio de 2009, estos lodos?
Efectivamente: en un intento de explicar la magnitud del fallo, Microsoft ha señalado un acuerdo alcanzado en 2009 con la Comisión Europea (destinado a fomentar la competencia y evitar un monopolio por parte de la compañía) como una de las causas principales.
Según Microsoft, dicho acuerdo les ha impedido desde entonces bloquear el acceso de terceros al núcleo del sistema operativo Windows.
En Genbeta
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La razón de ello es que, hace 15 años, la Comisión Europea obligó a Microsoft a proporcionar el mismo nivel de acceso al núcleo de Windows a empresas de seguridad de terceros que el que tenía Microsoft con su propio …