Durante años, la industria manufacturera fue el principal motor económico de China y diversas regiones de Asia. Hoy, la juventud asiática se niega al trabajo en este tipo de fábricas, las cuales han fallado en ofrecer un salario y ambiente laboral atractivo para la mano de obra millennial y al relevo generacional.
La caída de la “fábrica del mundo” parece inminente, a la par que los jóvenes de aquel país se encuentran mejor preparados que sus predecesores y buscan nuevas salidas laborales. Este hecho ya afecta a la economía China, la cual comenzará a moldearse de una manera distinta en los próximos años, con un destino que no parece del todo claro.
Rompiendo el ciclo
Según la información de Statista, durante 2019, China elaboró el 28.7% de los productos manufactureros del mundo, estando diez puntos porcentuales por encima de Estados Unidos, su principal competidor a múltiples niveles. Pese a ello, en 2022, la edad promedio de los trabajadores manufactureros de aquel país ronda los 40 años y su tendencia indica un cambio de paradigma en la cultura China: la fuerza laboral manufacturera envejecerá cada vez más.
Y es que la fuerza laboral joven cada vez se aleja más de aquella industria que tanto repuntó en China. Tal es el caso de Yang Qiang. Llegó a la conocida ciudad industrial de Dongguan cuando terminó la preparatoria y comenzó trabajando para una empresa manufacturera. Cuenta en Los Angeles …