A finales del pasado mes de octubre, nos hicimos eco de la decisión de Google de dejar de dar soporte a su navegador Chrome en equipos con Windows 7 y Windows 8.1, donde aún mantiene una cierta cuota de mercado (12,7% sumando ambas versiones), obligando de este medio a los usuarios a pasarse a Windows 10, a optar por otro navegador...
...o, sencillamente, optar por seguir usando un Google Chrome sin parches ni actualizaciones, una decisión ciertamente poco recomendable, siendo como es el navegador una puerta de entrada a toda clase de malware.
Y hoy nos toca anunciar otro producto de Google que perderá en unas semanas su soporte para Windows 7 (esta vez, los usuarios de Windows 8.x se salvan): el cliente de escritorio de Google Drive. Según recoge su página web oficial de soporte, en referencia a las novedades de la versión 66 de este software (lanzado el 27 de octubre):
"En enero de 2023, Drive para Escritorio dejará de admitir versiones de Windows 7 y macOS anteriores a 10.15.7. Para seguir usando Drive para escritorio:
Usuarios de Windows: actualice a Windows 8 o superior para enero de 2023.
Usuarios de macOS: actualiza a macOS 10.15.7 o superior antes de enero de 2023".
El 10,5 de los usuarios de Windows aún mantienen en sus equipos Windows 7, según datos de StatCounter
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