Una misión científica para investigar la acelerada fusión de los glaciares en la Antártida occidental tomó un giro inesperado cuando un submarino automatizado desapareció sin dejar rastro. Antes de su desaparición, logró captar imágenes y mapas detallados de estructuras desconocidas bajo el hielo, revelando un paisaje más complejo de lo que se creía.