Al igual que todas las industrias del entretenimiento multimillonarias, la mayor parte de las veces, Hollywood pone lo comercial por encima de cualquier otra cosa, incluso sobre lo artístico y sobre los elementos que al final, le dan vida y esencia a nuestro amado cine. A pesar de lo anterior, actualmente contamos con algunos directores que por su importante nombre, se pueden dar ciertos lujos como por ejemplo, hacer películas por el puro gusto de hacerlas, dejando de lado preocupaciones como cuánto dinero es que el proyecto generará o cuál será la reacción de la crítica especializada. Con el resultado de Alien: Covenant, Ridley Scott vuelve a dejar claro que en esta etapa de su extensa y brillante carrera, lo único que tiene planeado es hacer cintas de su gusto propio sin importar cuál sea la opinión que los espectadores vayan a tener cuando las vean.