El Gobierno quiere implementar un nuevo canon digital, dando la opción de devolución para profesionales. ¿Con qué fórmula? De momento más dudas que certezas.
El canon digital ya ha tenido dos nacimiento y dos muertes. Y recientes. La última, más notoria y sonada que la anterior, pero todas igual de polémicas. La justicia española y europea tumbaba su aplicación por considerarla contraria a derecho, al imputarse la compensación de los artistas a los presupuestos generales de forma indiscriminada en la última vuelta, el hecho de que también se aplicase de forma fija a todo usuario sin posibilidad de renuncia (¡incluyendo administraciones públicas!) en la versión previa al cambio legislativo de 2011.
Ahora, el Gobierno parece haber aprendido de los errores de los cánones pasados, y según se hacen eco en El País, el ejecutivo ha llegado a un acuerdo con las entidades de gestión para poner de marcha un nuevo canon digital. Un canon que trae de vuelta algunos de los preceptos del que estaba en vigor hasta 2011 pero con algunos cambios para que su legalidad no se ponga en duda.
¿Y qué propone el Gobierno? Fácil, ahora la compensación saldrá del precio (que presumiblemente volverá a subir) de los precios de los soportes y aparatos de grabación sujeto a la propiedad intelectual, como CDs, móviles, memorias USB... pero con las excepciones que la justicia mencionaba en diversas sentencias sobre el asunto: exención para empresas y Administraciones públicas y siempre una opción para personas y empresas de solicitar una devolución si se …