Cuando vas al mercado, regresas a casa y lo primero que haces, o deberías hacer, es lavar y desinfectar las frutas y las verduras. Esto se debe a que les quitas la tierra, hojas, pesticidas o patógenos biológicos que estén impregnados; en otras palabras, sirve para eliminar cualquier bacteria o germen que pudiera ocasionarte problemas de salud si los ingieres.
Sin embargo, existe un alimento que no sigue esta misma lógica, lo vemos de manera cotidiana y es muy común que lo hayas visto en el fregadero, antes o después de lavarlo: se trata del pollo. Así es, ese increíble alimento con el que podemos preparar alitas, pechuga empanizada, caldo, brochetas, tacos y hasta vísceras para nuestras mascotas. Pero debes tener cuidado en su manipulación, ya que, por ningún motivo, deberías lavarlo.
Por qué no es buena idea lavar el pollo antes de cocinarlo
Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los mexicanos consumimos hasta 35 kg de pollo por persona al año, alrededor de 2 kg al mes y poco más de medio kilo a la semana. Entonces, al ser un alimento tan demandado en el país, deberíamos saber, mínimo, cómo manipularlo, consumirlo y tomar las medidas necesarias.
Entonces, no es bueno lavar el pollo antes de cocinarlo. La razón, de acuerdo con expertos, es que al lavar o enjuagarlo crudo, puedes propagar la bacteria Campylobacter al salpicar el agua en manos, ropa, superficies, utensilios y equipos de cocina. …