La Unión Europea ha puesto una multa de 4.340 millones de euros a Google por considerar que ejerce prácticas monopolísticas con Android, el sistema operativo con mayor penetración en dispositivos inteligentes. Bruselas afirma que el gigante tecnológico obliga a los fabricantes a preinstalar en sus móviles y tabletas aplicaciones complementarias, como el navegador Chrome o Google Search si éstos quieren tener acceso a Google Play (la tienda de «apps» de la que se nutre Android).
Así lo ha confirmado Margrethe Vestager, comisaria de Competencia de la UE en rueda de prensa. Se trata, aún así, de una multa mucho menor a la que daban las predicciones más altas, que cifraban en 11.000 millones de dólares (9.380 millones de euros y que supone un 10% de su facturación total) la pena impuesta por Europa. La empresa ya ha informado a través de Twitter que recurrirá la sentencia. «Android ha creado más libertad de elección para todos, no menos. Un ecosistema vibrante, innovación rápida y precios más bajos son las características clásicas de una competencia sólida. Recurriremos la decisión de la Comisión», ha afirmado Al Verney, portavoz de la multinacional, en un comunicado posterior.
90 días para «parar y no reincidir»
Vestager ha indicado que Google la investigación de la UE, que lleva abierta desde abril de 2016, ha encontrado indicios de que la firma estadounidense impone tres tipos de restricciones «para asegurar que el tráfico de los dispositivos Android va al motor de búsqueda» de la compañía: la presintalación de …