"Para probar si le entraba el zapato, la hermana de Cenicienta se cortó el tobillo". Los cuentos originales de los que parten muchas de las versiones de Disney son algo más macabros de lo que pensamos. Unos relatos con un tono mucho más severo y menos dulce para enseñar a los niños a sobrevivir.
La factoría Disney ha conseguido que varias generaciones crezcamos con una serie de cuentos de hadas y relatos magníficos adheridos a nuestra memoria. Para los que aún siguen siendo niños, seguramente sus referentes en este sentido sean Frozen, para los que nacimos en los 90, El Rey León o Hércules, pero más allá de estos éxitos de cada época, todos hemos visto alguna vez los relatos más clásicos, enmarcados en la época de oro de Disney, y entre los que se encuentran títulos tan recordados como Blancanieves y los 7 enanitos, La Cenicienta, o Pinocho.
Como sabrás, todos estos relatos son adaptaciones de historias mucho más antiguas y que en algunos casos beben de cuentos orales con más de medio siglo de antigüedad. Eran historias que se iban pasando de generación en generación, con adaptaciones, y que a nosotros nos han llegado gracias al trabajo de varios escritores que con un afán más folklórico que infantil se dedicaron a reunirlos todos.La mayoría de las adaptaciones de Disney proceden de cuentos que recogieron los Hermanos Grimm a comienzos del siglo XIX procedentes de la tradición alemana y los que unas décadas antes recogió también de la herencia francesa …