En años recientes hemos sido testigos de la aparición de muchos megaproyectos en el mundo. Mientras Emiratos Árabes Unidos tiene el imponente Burj Khalifa y construye la torre de reloj más alta del mundo, Arabia Saudita cuenta con proyectos titánicos como The Line o el imponente aeropuerto Rey Salman, con seis pistas de aterrizaje. Sin mencionar a Mukaab, una enorme ciudad cúbica de 960,000 kilómetros cuadrados.
Sin embargo, ninguno de estos países es rival para China, el líder indiscutible de las megaconstrucciones. El país tiene en su catálogo una pista de esquí cubierta con un área de 80,000 metros cuadrados o el megapuente de Shenzhen-Zhongsham, entre otros. A pesar de ello hay algo que no tiene: un enorme rascacielos; aunque hubo un tiempo en el que estuvo a punto de tenerlo: una imponente obra llamada Goldin Finance 117.
Un rascacielos incompleto en China
También conocido como China 117 Tower, este edificio ubicado a las afueras de Tianjin tiene una altura de 597 metros. El rascacielos sería el corazón de un lujoso proyecto inmobiliario llamado Goldin Metropolitan Scheme, el cual estaba destinado a negocios, comercios y como punto de encuentro para millonarios.
La construcción comenzó en 2009 y el propósito era que entrara en servicio para 2017. Por desgracia, en 2010 llegó la recesión en el sector inmobiliario chino y el proyecto entró en pausa. Unos meses más tarde se reanudaron las operaciones, ahora con vistas a inaugurar el edificio en 2019.
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