En la década de los 90, la carrera de Tom Hanks estuvo en su apogeo. Entre el cine bélico y el drama, pudimos ver a la estrella en diversos proyectos donde derrochó carisma y talento. Fue para el año 2000 cuando protagonizó Náufrago, cinta que le valió un Globo de Oro y co-protagonizó con... un balón de voleibol.
A más de dos décadas de haberse estrenado, el filme de Robert Zemeckis se mantiene con un éxito crítico gracias a su 89% de aprobación en Rotten Tomatoes y cuando fue estrenada, también arrasó en taquilla al superar los 429 millones de dólares. Tal recepción puede que se deba a quien verdaderamente capturó los corazones del público: Wilson.
Si bien este objeto inanimado ayudó a entretejer la narrativa, el origen del "personaje" no fue nada más que pura suerte. Porque, al igual que muchas grandes producciones de Hollywood, Náufrago se inspira en un evento real. No obstante, sus guionistas añadieron un toque de creatividad para ofrecer una historia inolvidable.
Si recordamos, la película no solo retrata cómo el personaje de Hanks, Chuck, logra sobrevivir, sino también cómo lidia con la soledad y el aislamiento en esa remota isla desierta. Es en este contexto donde Wilson, el emblemático balón, cobra un papel crucial en el largometraje.
Durante el proceso de escritura, el guionista William Broyles decidió sumergirse en la experiencia de la supervivencia. Para ello, consultó a expertos …