Aunque hayamos podido olvidarlo en estos tiempos en que todo cuanto tiene que ver con la informática parece ser sinónimo de modernas interfaces gráficas, aún hay muchas tareas que podemos realizar sin salir del modo texto (ayer, sin ir más lejos, te hablábamos del editor de texto Vim para demostrarlo). Pero quizá pienses que la navegación web, llena de gráficos, vídeos, scripts y animaciones, no sea el mejor ejemplo de ello.
Sin embargo, te equivocarías: los creadores de Browsh han desarrollado un navegador basado al 100% en el modo texto (le basta con ejecutarse en una terminal de 24 bits) que, sin embargo, es tan capaz como cualquier navegador gráfico de mostrarnos vídeos, imágenes, contenido WebGL y de procesar tanto CSS como JavaScript —la única pega es que la visibilidad es algo peor—. ¿Cómo es posible esto?
Una trampa utilísima la que ejecuta este Browsh
Bueno, pues, en gran medida, esto es posible porque Browsh… hace trampa. Así, como lo lees: lo que hace este 'navegador' es abrir una instancia de Mozilla Firefox invisible para el usuario (lo que llamamos en 'modo headless'), y luego conectarse a esta instancia para convertir los gráficos que nos ofrecería normalmente Firefox al formato ASCII, utilizando lo que la documentación oficial del programa describe en estos términos:
"Browsh utiliza el 'truco de medio bloque de UTF-8', que permite obtener 2 colores de cada celda del carácter, simulando gráficos básicos".
Y de ahí el aspecto de gráficos de 'baja resolución' que ofrece la …