Cuando Apple lanzó el primer iPhone, un caluroso 29 de junio de 2007 al atardecer, pocos usuarios podían sospechar que acabarían usando un teléfono de la compañía. Demasiado caro, demasiado pequeño, demasiado limitado. Pero Apple fue expandiendo su negocio y su modelo: llegaron los modelos 'S', los S Plus, los X, los XR, llegaron los modelos Pro, los Max, los SE... y así hasta conformar la familia actual, con cinco iteraciones para elegir, desde el más barato hasta el más caro. Sin contar los reacondicionados de generaciones pasadas.
Netflix ha hecho lo mismo, ha clonado la idea. Netflix llegó a España en 2015, un 20 de octubre. Y lo hizo con tres modalidades muy claras: Por 7,99 euros, calidad SD. Por 9,99 euros, calidad HD. Por 11,99 euros, calidad 4K —aunque apenas encontrábamos contenido en este estándar, siendo el modelo intermedio el más coherente para la mayoría de usuarios—. Sin embargo, a día de hoy, en pleno 2024, hay un plan más barato. También el caro es mucho más caro. Y funciona, mejor que nunca.
Netflix siempre sabe como crecer un poco más
Lo barato funciona. También lo caro. En el último informe financiero de Netflix, recién publicado, la compañía confirma dos datos clave: que la modalidad con anuncios, un plan que en España cuesta 5,49 euros al mes, ha ganado un 65% de suscriptores respecto al último ejercicio fiscal. Por otro, el plan caro ya se mantiene en los 17,99 euros …