La empresa lleva años aplazando este momento, pero el fin de la compartición de contraseñas llegará pronto a Netflix. Será un reto tanto para los espectadores como para el gigante del streaming.
El uso compartido de contraseñas fue identificado por Netflix como un problema importante que se comía las suscripciones en 2019, pero la compañía estaba preocupada por cómo abordarlo sin enfadar a los consumidores.
Luego llegaron los bloqueos de Covid, que trajeron una ola de nuevos suscriptores, y el esfuerzo por atacar el uso compartido se desvaneció.
Netflix no puso en marcha un plan para reprimir ampliamente esta práctica hasta este año, a medida que aumentaban las pérdidas de abonados.

Un problema que viene de lejos
En una reunión de empresa a principios de este año, el codirector ejecutivo Reed Hastings dijo a los altos ejecutivos que el auge de la pandemia había enmascarado el alcance del problema de compartir contraseñas, y que habían esperado demasiado tiempo para abordarlo.
Según la empresa, más de 100 millones de usuarios de Netflix utilizan contraseñas compartidas, a menudo por familiares o amigos. Netflix ha dicho que pondrá fin a eso a partir de 2023, pidiendo a las personas que comparten cuentas que paguen por hacerlo. La empresa espera empezar a aplicar el cambio en EE.UU. a principios de año.

Netflix se arriesga a dilapidar años de buena voluntad y a enfadar a los consumidores, que tienen muchos otros servicios de streaming entre los que elegir.
Es un giro radical para una empresa que una vez tuiteó: «Amor …