No lo tenía todas consigo Nintendo, esa veterana firma de ocio electrónico que inició su existencia vendiendo, sí, cartas. Cuando apareció la consola híbrida Switch había cierto recelo en si lograría captar al público masivo. Lo ha logrado. Y lo ha hecho en tan solo diez meses desde que llegara las tiendas. En este tiempo ha vendido unas 14,86 millones de unidades, superando con ello las ventas globales de la extinta Wii U (13,56 millones de unidades vendidas).

En una manifestación técnica de su poderío para seducir a sus fieles seguidores, la firma ha sabido entregar en este tiempo títulos relevantes como «The Legend of Zelda: Breath to the Wild» o «Super Mario Odyssey», dos de las propuestas más interesantes y mejor valoradas del pasado año. Un gran periodo, y eso que debutó con una cierta cojera, puesto que el catálogo inicial de la plataforma dejaba algo que desear, al menos en número.

Estos datos, además, ponen de manifiesto que otros dispositivos anteriores como la PlayStation 4, de su rival en el sector Sony, o la Wii, la consola de Nintendo más vendida de la historia, todavía no habían alcanzado esta cifra en el mismo periodo. Con ello, y en caso de que siga este ritmo de venta, se espera que la Switch supere en su primer año un nuevo récord en el mercado, según consta en el informe fiscal (PDF en inglés) presentado esta semana por la empresa.

Una oportunidad para la compañía de retorcer aún más sus …