En el año 1991, el increíble Robert Patrick interpretó por primera vez al T-1000, un robot de metal líquido que podía esquivar prácticamente cualquier daño y autorrepararse de una forma propia de una de las mejores cintas de ciencia ficción. Ahora, un reciente descubrimiento científico ha puesto sobre la mesa la posibilidad increíble de lograr algo similar con la creación de metales que pueden reparase por sí mismos.Un avance impresionante en los metales del futuroUn equipo de investigadores dirigido por Christopher M. Barr, Ta Duong y Daniel C. Bufford junto con su equipo ha publicado un artículo en _Nature explicando que ha observado, por primera vez, cómo un trozo de metal se repara a sí mismo, sin intervención externa ni aplicación de calor. Este hallazgo, que desafía nuestra comprensión actual de la ciencia de los materiales, abre las puertas a una nueva era en la ingeniería, con el potencial de crear infraestructuras y maquinarias mucho más duraderas y resistentes, imaginemos puentes que se reparan solos o motores que no se desgastan, pero también robots que tienen una durabilidad mucho más grande o incluso tu teléfono móvil.Este asombroso fenómeno se observó durante un experimento que tenía como objetivo evaluar la resistencia de un trozo de platino de tan solo 40 nanómetros de espesor. Utilizando un microscopio electrónico de transmisión, los científicos sometieron el metal a una prueba de fatiga, estirándolo y comprimiéndolo 200 veces por segundo. Este proceso, como era de esperar, provocó la aparición de una grieta en el material. …