Un estudio concluye que, si bien la empatía sí se ve alterada, la moralidad de una persona es la misma antes y después de beber.
Los seres humanos tendemos a menudo a echar al alcohol la culpa de muchos de nuestros actos: ser infieles, llamar a una expareja, dar una mala contestación a un amigo o un familiar… No importa, no éramos nosotros, eran … Seguir leyendo...