Es cierto que antes era más común que las consolas de videojuegos fueran retrocompatibles con sus predecesoras. En dispositivos como la PlayStation 3, era posible introducir el disco de una PS2 e incluso de PS1, y el juego se ejecutaba sin problemas. Sin embargo, esto solo se podía hacer en las primeras versiones de la PS3, ya que en las reediciones posteriores se eliminó esta función.
Para ser específicos, la retrocompatibilidad con juegos de PS2 era posible en los modelos de PlayStation 3 CECHAxx de 60 GB y CECHBxx de 20 GB, es decir, en las versiones FAT de la consola. Sin embargo, posteriormente, Sony lanzó otras ediciones de la misma que ya no eran retrocompatibles con PS2, al igual que la PS3 Slim. No obstante, estas consolas conservaban la capacidad de jugar juegos de PS1.
¿Cómo era posible que las PS3 ejecutarán discos de PS2?
Las primeras versiones de esta consola tenían el Emotion Engine y Graphics Synthesizer, es decir, la CPU y GPU de la PlayStation 2 en su interior. Esto hacía que el hardware fuera más costoso de fabricar en comparación con las versiones que no tenían esta retrocompatibilidad. Como resultado, las versiones siguientes ya no aceptaban discos de PS2, limitándose solo a los Blu-Ray y los CD de PS1.
Poco después, con las nuevas versiones de PlayStation 3, la capacidad de ejecutar juegos de PlayStation 2 desapareció. Incluso, las cajas de las consolas advertían claramente que “no reproducirían” …