Sin duda, aunque actualmente existen muchas IAs generativas en el mercado, como Copilot, Gemini o DeepSeek, una de las más populares sigue siendo ChatGPT. Esta herramienta ha sido utilizada en múltiples ocasiones por estudiantes, quienes la aprovechan para reducir el tiempo que dedican a sus tareas, aunque a costa de no aprender los conocimientos relacionados.
Por otro lado, también hay profesores que recurren a la inteligencia artificial para preparar sus clases. Sin embargo, aún enfrentan dificultades para determinar si una tarea es producto del razonamiento de un estudiante o de alguno de estos chatbots, a pesar de las herramientas propuestas por compañías como OpenAI.
Algunas materias requieren un esfuerzo mental adicional, como sociología o filosofía, donde resulta relativamente sencillo detectar cuando un texto no corresponde al estilo habitual de un alumno. No obstante, el nivel de complejidad aumenta en asignaturas como matemáticas, donde en teoría solo hay una respuesta correcta.
Clases e IA
Aquí es donde entra la historia de Lucas Markarian, profesor de matemáticas en una escuela primaria y secundaria en Marsella, Francia, quien ha abordado varios temas sobre ChatGPT en su canal de TikTok. Para evitar que sus alumnos usaran la IA en casa, decidió recurrir a la misma herramienta para diseñar un método que le permitiera descubrir quién hacía trampa.
Su estrategia consistió en recoger las tareas y, posteriormente, asignar exactamente el mismo ejercicio para resolverlo en clase. De este modo, aunque un estudiante tuviera la respuesta correcta en …