China y los Estados Unidos no se llevan del todo bien. De hecho, es que los norteamericanos incluso están construyendo un ejército de robots sólo con el objetivo de amedrentar a los asiáticos, que últimamente han sufrido ya varios bloqueos tecnológicos a los que ahora China está empezando a responder, además de los movimientos de múltiples firmas internacionales que buscan deslocalizar la producción para sacarles el título de la "fábrica del mundo".Lo cierto es que China no había estado demasiado activa en cuanto a respuestas, pero eso ha cambiado radicalmente después de que el Gobierno de Pekín intensificase en las últimas semanas la prohibición de smartphones extranjeros, que comenzó en el propio Gobierno extendiéndose al resto de administraciones después, para terminar llegando ahora a varios estados y hasta 8 provincias, incluyendo algunas de las regiones costeras más prósperas.Es precisamente esto lo que, según fuentes en Asia, está generando una elevada preocupación en los gigantes del mercado tecnológico, pues firmas como Apple o Samsung ya están viéndose afectadas de forma directa o indirecta por la medida.Lo cierto es que Estados Unidos quiere reducir su dependencia tecnológica y productiva de China, mientras que China busca también reducir el uso de tecnologías estadounidenses o de sus socios, pues son susceptibles de veto como le sucedió a Huawei.Así es cómo el gobierno chino ha decretado que todas las empresas afiliadas al estado y a las oficinas gubernamentales deben prohibir tajantemente el uso de teléfonos extranjeros por parte de sus empleados, con el fin de …