Cuando trabajamos desde una ventana de terminal de Linux (o de *BSD, o de WSL, etc), en realidad estamos trabajando con dos tipos de software: el emulador de terminal (Xterm, Konsole, Windows Terminal, etc) y el
intérprete de comandos ( o 'shell'): el programa responsable de convertir en instrucciones el texto que tecleamos.Por defecto, en la mayoría de distribuciones Linux, incluyendo las distintas opciones disponibles desde WSL2, el intérprete de comandos que nos encontraremos será el popular y fiable Bash.
Un vistazo a ZshAhora bien, cada gana mayor popularidad una alternativa a Bash llamada Z Shell o Zsh (de hecho, las últimas versiones de macOS ya lo incluyen por defecto).
Zsh es compatible a grandes rasgos con Bash, pero más personalizable, y con particularidades tanto en la forma en que interactuamos con la shell, como en la sintaxis de los scripts. Repasemos las ventajas de usar Zsh:
Permite vincular extensiones de archivo con un programa: La existencia de alias de sufijo permite que, tras crearlo ("alias -s txt="vim""), cada vez que tecleemos el nombre de un fichero de texto en la terminal se abra automáticamente el programa asociado (en este caso, Vim).
En Xataka
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