A lo largo de los últimos tiempos, en Genbeta nos hemos hecho eco de numerosas ciberestafas (varias de ellas a lo largo de cada semana, de hecho) Una vez que el timo en cuestión es detectado, expuesto y explicado —esto es, 'a toro pasado'—, podría parecer que sólo los más crédulos podrían haber caído en el mismo.
Ese punto de vista suele ser injusto: mucho de las estafas de las que nos hacemos eco, aunque detectables para el ojo más experimentado, suelen plantear situaciones más o menos factibles y recurrir a elementos que le añaden credibilidad extra (como webs clónicas de la oficial).
Sin embargo, hay casos extremos en que eso no es así. Si llevas ya un tiempo siendo usuario de Internet, probablemente hayas oído hablar, o incluso recibido correos electrónicos, de la "estafa del príncipe nigeriano".
Si no es así, aquí tienes un pequeño resumen: consiste en un mensaje de alguien que se hace pasar por un príncipe o millonario nigeriano en apuros, que promete una gran recompensa a cambio de un pequeño favor financiero inicial… si caes en el engaño, te terminan engañando para hacer nuevos pagos sin terminar recibiendo nada a cambio.
"Los estafadores están bien versados en el arte de la manipulación y están lejos de ser ingenuos. Entonces, ¿por qué mencionan específicamente a Nigeria, un lugar que para muchos es sinónimo de fraude?"
La fama de Nigeria como epicentro mundial de las ciberestafas no es del todo inmerecida: ya hemos abordado …