Antes de convertirse en un héroe de acción del siglo XXI, Jason Statham participó en discretas producciones que le dieron el perfil perfecto para convertirse en una superestrella. Dos años después de su participación en Snatch, protagonizó El Transportador, filme que lo catapultó a la fama, y todo gracias a "lo molesto que era Bruce Willis".
Para hablar sobre cómo Statham logró hacerse de un lugar dentro de la industria, tenemos que remontarnos a finales de la década de los 90. Era 1997 cuando la estrella de Duro de Matar se caracterizó por ser un dolor de cabeza dentro del set de una película de culto y ciencia ficción: El Quinto Elemento.
Tal como contó el guionista Robert Mark Kamen durante una plática con Uproxx, no hubo problemas graves entre el actor y la producción, pero sí un choque de estilos. La cuestión es que Bruce Willis no estaba habituado al ritmo acelerado de filmación que el director Luc Besson exigía.
"Era muy difícil y Luc lo solucionó, pero Luc no estaba acostumbrado. Después de hacerlo, vino a mí y me dijo: 'Tenemos que crear nuestras propias estrellas de cine'. Y eso fue lo que hicimos con El Transportador . Creamos a Jason".
Robert Mark Kamen para Uproxx.
Por su parte, el cineasta francés aclaró tiempo después el trato al que llegó con Willis para mantener una filmación agradable. De acuerdo con una entrevista con …