Este montaje de Alexander Reben, robotista del MIT, permite disparar un arma (de juguete) a través del asistente digital y altavoz inteligente Google Home, mediante un comando de voz.

Realmente no hay ninguna diferencia entre apretar el gatillo directamente o apretar el gatillo a través de un mecanismo que se activa con un comando de voz, pero ahí queda esta cosa como otro ejemplo de que la tecnología está al servicio del hombre, para el bien o para el mal.

A pesar de ello algunos medios ya están montando la polémica por el “peligro” que supone la inteligencia artificial, en un perfecto ejemplo de lo que significa confundir velocidad con tocino.

Tal y como argumenta Google en su respuesta, que recoge The Washington Post, “eso no es algo que esté programado en el asistente o que utilice algún tipo de inteligencia artificial (...) y en cualquier caso va en contra de los términos del servicio de Google que prohíbe expresamente acciones que promuevan la violencia o actividades peligrosas.”

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