La trayectoria de OnePlus en el mercado de la telefonía móvil es encomiable. La firma china, durante sus primeras propuestas, apostó por un único modelo que apostaba por una fórmula atractiva y ya asimilada por los consumidores: ofrecer grandes prestaciones a precios más accesibles. La estrategia se fue ampliando hasta que aparecieron dos modelos distintos. Uno impulsado por la categoría «Pro» que lo convierte en un caballo ganador gracias a algunas mejoras técnicas. Ahora, acude a la misma idea con la renovación de sus dispositivos: el OnePlus 8 y el OnePlus 8 Pro. Ambos compatibles con las nuevas redes móviles de quinta generación, el famoso 5G.
La versión «normal», es decir, el OnePlus 8, es el más equilibrado de los dos. El más completo, si cabe, en el compendio de altas características que reúne el terminal, que comparte algunas (parte de sus tripas)- con su hermano mayor. A simple vista, es prácticamente idéntico que el anterior modelo, el 7T, pero ha migrado de piel y se le han añadido mejoras importantes como el «cerebro» que mueve todo su ecosistema: un potente microchip Snapdragon 865 que viene jalonado con dos configuraciones de 8 y 12 GB de memoria RAM. Su comportamiento apenas tiene cortapisas y es una gozada lo fluido que es como hemos comprobado durante las pruebas realizadas por este diario en los últimos días.
Con una sensacional pantalla de 6.55 pulgadas, el terminal es muy compacto en conjunto. Se maneja bastante bien con una sola mano a diferencia …