La inteligencia artificial de OpenAI, ChatGPT, provocó un gran boom de contenido en la red que estaba generado con este sistema y que a la vista de cualquiera podía ser indistinguible de un texto creado por un humano. Esto es algo que se ha usado por estudiantes para escribir trabajos importantes como un TFG y también para crear artículos en la red. Esto hizo que fuera necesario que se planteara una herramienta adicional para detectar este contenido.

Así nació una herramienta por parte de OpenAI, en la que simplemente se debía pegar un trozo de texto y tras analizarlo informaba que había sido generado por una IA o había salido de la imaginación de un humano. Como estas son muchas las diferentes opciones que existen en la red, pero la de OpenAI parece que no ha terminado de funcionar.

OpenAI renuncia a su apuesta por detectar contenidos de IA

Y decimos esto porque la empresa decidió cerrarla el pasado 20 de julio de una manera sumamente discreta. No quisieron publicar un post en propio blog para informar de su decisión, sino que hicieron una pequeña actualización en el post con el que se presentó la herramienta a principios de año.

Las razones que ofrecen para haber tomado esta decisión radica en la poca exactitud que se terminaba ofreciendo de cara al usuario. Es decir, no era para nada efectiva a la hora de decidir si un contenido de texto había sido creado …