Las «fake news» son una amenaza indisoluble en estos momentos. Un parche para evitarlas abre otro agujero por el que se las ingenian grupos organizados para difundir contenido falso. Una solución fácil no tiene, es lógico, pero las redes sociales han empezado, al menos, a ser conscientes que deben ponerle remedio a esta lacra. Facebook, para contrarrestarlas, tiene un nuevo plan: ocultar el contenido polémico antes de que se viralice.
Esta medida se empezará a poner en marcha progresivamente y, aunque no es perfecta, permitirá establecer ciclos combinados de revisiones por parte de personas y máquinas, por lo que los algoritmos informáticos deberán dar un paso más; deberán ser adaptativos y flexibles para ir ocultando a tiempo las publiciaciones susceptibles de ser falsas.
En el último año, la multinacional norteamericana ha implementado varias fórmulas para reducir el impacto de estas noticias que, en muchos casos, pretenden manipular o influir en los usuarios. Es cierto, también, que los propios usuarios se encargan de compartir esos contenidos sin reparar a veces que están informando de manera sesgada o directamente propagando bulos.
Para ello, Facebook ha empezado a informar de publicaciones relevantes y afinar mejor sus algoritmos para evitar que se viralicen; el gran problema adicional. La firma lo denomina como un sistema de «identificación proactiva de contenido perjudicial». Un nombre algo descabellado para, sencillamente, penalizar casi en tiempo real las noticias supuestamente falsas.
«Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las redes sociales es que, cuando …