Un usuario de Airbnb en Florida acusó a su inquilino de grabarlo a escondidas, lo que aumenta el número de quejas contra la plataforma de hospedaje relacionadas con este tema.

El año pasado las acusaciones obligaron a Airbnb a modificar sus reglas y normas de uso, obligando a los inquilinos a informar dónde están ubicadas las cámaras de seguridad en las áreas comunes. Además de prohibir tácitamente equipos de video en los dormitorios, baños o cualquier espacio privado.

Tras la modificación, la empresa aseguró, a través de un comunicado, que la seguridad y privacidad de su comunidad es prioridad y añadió que emplean tecnología para prevenir malos inquilinos.

Sin embargo, cuatro huéspedes que encontraron cámaras en las habitaciones que rentaban reportaron al sitio The Atlantic que la compañía no aplica sus reglas a la hora de investigar.

Por ejemplo, si se encuentran cámaras escondidas en relojes despertadores dentro de los dormitorios Airbnb apoya la queja, pero si no están escondidas incluso estando en lugares privados, entonces no se hace una investigación, de acuerdo con el portal.

En uno de los casos reportados, Airbnb sólo se disculpó y le devolvió el dinero a un usuario después de que éste publicara en sus redes sociales lo sucedido.

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