Las nuevas tecnologías nos han ayudado a democratizar la información, pero esto conlleva ventajas y desventajas. Por ejemplo, hoy en día cualquiera puede hacer su página web, y si se sigue manteniendo la neutralidad de la red, cualquier usuario de Internet puede entrar a cualquier página sin que haya diferencias en velocidad de acceso, entre otras cosas.
La red Internet ya tiene, de hecho, una serie de mecanismos para que todos podamos acceder a la información y además, a crear contenidos por nosotros mismos. Se pueden hacer , desde luego, páginas web, videoblogs (hoy tan de moda), blogs escritos, listas de correos, foros de discusión, etcétera. Hay un número interesante de opciones cuya versatilidad permite que el usuario decida a partir de una variedad de posibilidades.
Con la llegada de los libros electrónicos, por ejemplo, mucha gente ha visto la posibilidad de convertirse en su propio autor. Aquí la plataforma menos costosa es sin duda la de los libros electrónicos. Con respecto a ser un autor pero con libros en papel, hay opciones sí, las cuales caen la mayoría en lo que se llama el “vanity printing” o la impresión por vanidad. Es decir, el autor paga el costo de la impresión de la obra y la editorial, mediante sus canales, la distribuye, ganando mucho menos en porcentaje que si se tratara de que la editorial misma tomara todo el riesgo de la publicación. El problema es que un libro con un tiraje de 1000 ejemplares, puede salirle al autor entre 120 …