Las rampas de emergencia son franjas auxiliares conectadas al arroyo vial de las carreteras. Su principal función es ayudar a frenar vehículos con problemas mecánicos, especialmente de frenos, para evitar accidentes. Sin embargo, existe la duda de si al usarlas hay que pagar.

Vamos por partes. Según información del Diario Oficial de la Federación, existen tres tipos de rampas de emergencia: con montículo, descendente, horizontal y ascendente. Cada una diseñada de forma específica para disipar la energía cinética generada por vehículos ligeros o pesados. Una tarea que también requiere la ayuda de la gravedad y materiales como grava.

La ecuación para usarlas es sencilla. Primero imaginemos que mientras recorres una carretera te das cuenta que tu vehículo se quedó sin frenos. Lo más importante aquí es guardar la calma, prender tus intermitentes y pasarte al carril de baja. Una vez realizada esta maniobra deberás ubicar señalamientos específicos para acceder a la rampa de emergencia.

Por lo general estos señalamientos se encuentran entre siete u ocho kilómetros después de iniciar una carretera con bajadas pronunciadas. Lo empezarás a notar al ver una línea de color rojo que va del carril de alta al carril de baja para indicar la dirección de la rampa de frenado.

Una vez que ubiques la rampa lo mejor será que te prepares para entrar. Asegura tu cinturón de seguridad, centra el vehículo y suelta el volante una vez que entres a la cama de frenado (la zona donde …