Seguramente has escuchado varias veces que el dinero no da la felicidad. Sin embargo, el doctor en psicología Matthew A. Killingsworth no está de acuerdo con esa afirmación, ya que en un estudio reciente ha descubierto que, de hecho, el dinero sí puede comprar la felicidad.
Killingsworth, quien se dedica al estudio de la naturaleza y las causas de la felicidad humana, ha autopublicado recientemente el artículo Money and Happiness: Extended Evidence Against Satiation, en el cual afirma que hay una "asociación positiva" entre el dinero y la felicidad. Por si fuera poco, asegura que esta última aumenta si también lo hace la riqueza. En otras palabras: son felices quienes tienen dinero, pero son más felices quienes tienen mucho dinero.
¿Cómo se estudia la felicidad?
Para su investigación, Killingsworth estudió a 33,269 estadounidenses de entre 18 y 65 años con empleo e ingresos familiares de menos de 10,000 dólares al año (casi 194,000 pesos mexicanos). Estas personas respondieron una serie de preguntas destinadas a medir su lugar en una escala de "satisfacción con la vida".
Al mismo tiempo, el académico de la Wharton School utilizó datos de 2,200 ultrarricos (personas con un patrimonio neto medio de entre 3 y 7.9 millones de dólares). Killingworth reconoce que, a menudo, estos datos no son fáciles de obtener. "Tal vez la gente rica no esté dispuesta a pasar su tiempo libre respondiendo encuestas”, señala.
Esta escasez de datos ayuda a reforzar la creencia en la …