Si bien Gerard Butler no es la estrella de acción por excelencia, es un género que ha caracterizado su carrera. Con proyectos como 300, Olimpo bajo fuego o Geotormenta, se nota que puede ser partícipe de cintas de alto nivel y otras no tanto, pero al menos cumple con la consigna de entretener. Así, llegamos a una cinta que, prácticamente, es una secuela de Fuego contra fuego.

Diariamente el Banco de la Reserva Federal de Los Ángeles retira de circulación 120 millones de dólares en efectivo. Con esto en mente, un grupo ladrones prepara apoderarse de esa enorme suma. Sin embargo, tendrán que enfrentarse al implacable Departamento del Sheriff de Los Ángeles liderado por el "Gran Nick", que hará todo lo posible por frustrar sus planes. Esto es: El robo perfecto.

A través de sus casi dos horas y media de duración, el director Christian Gudegast presenta un enérgico homenaje al cine de atracos. No, no revoluciona lo establecido por clásicos del subgénero pero sí utiliza los cánones y elementos preestablecidos para que el público pueda sumergirse en su mayor virtud: el ritmo.

Si la premisa te suena familiar es porque, en esencia, tiene las mismas bases que el clásico thriller de Michael Mann. Eso sí, no cuenta con una de las mejores escenas de acción de la historia y tampoco mantiene una dinámica de tensión constante entre protagonistas situados en lados opuestos de la justicia.

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