Seguramente alguna vez lo has hecho, ya sea de niño o ahora de adulto, miras las nubes pensando en encontrar formas "reconocibles", o ves una mancha cualquiera y le buscas un rostro, tal vez seas de los que ríen al ver un contacto de luz y encontrar una cara sorprendida ahí, eso es lo que conocemos como pareidolia, algo que por cierto también ayudó a crear los famosos emoticones :)
Nuestro cerebro tiene por costumbre buscar patrones donde no hay nada más que información difusa, es por eso que se le da tan bien el reconocimiento de rostros, y aunque en ocasiones puede sacarnos alguna risilla, en otras podría tornarse algo un poco más serio.
El cerebro y sus manías de poner rostros donde no los hay
Tal como lo vemos en el video arriba de estas líneas, Pixar jugó bastante bien con la pareidolia en su cortometraje "Blue Umbrella", ya que vemos cómo las tuberías y otros elementos del paisaje urbano parecieran tener rostros expresivos, pero ¿dónde se producen esas ilusiones?
En la zona derecha del giro fusiforme del cerebro, esto que tiene un nombre kilométrico e incomprensible, no es más que el lugar a donde llega la información que pasa por nuestros ojos, en ese pequeño sitio podemos reconocer a un amigo, o bien una cara en las nubes.
La explicación científica dice que en ese sitio se producía una respuesta específica, al analizar estudios de imagen médica de varias personas a las que se les solicitaba …