Crítico con su trabajo y con serios problemas de adicción en el pasado, lo cierto es que Gary Oldman ha demostrado ser uno de los mejores actores de su generación y todavía le queda mucha cuerda por delante, como demuestra el hecho de que Slow Hores, la serie exclusiva de Apple TV+, esté preparando una quinta e incluso una sexta temporada.Pero más allá de su talento interpretativo, Oldman también tiene un lado humano y desenfadado que ha conquistado a sus seguidores, como quedó claro en su reciente aparición en The Late Show with Stephen Colbert. En este programa, emitido el pasado 13 de marzo, el actor británico se convirtió en el protagonista de un momento hilarante que ya está dando la vuelta al mundo.Así de sencillo se cambia el tono de una escenaTodo comenzó cuando Colbert, tras charlar con Oldman sobre su papel como el desaliñado espía Jackson Lamb en Slow Horses, un personaje conocido por sus flatulencias perfectamente sincronizadas, propuso un juego: añadir pedos a algunas de las escenas más icónicas de la carrera del actor.El resultado fue una recopilación desternillante que incluía momentos de Drácula, de Bram Stoker (1992), donde el conde de Oldman soltaba un gas inesperado; Harry Potter y la Orden del Fénix (2007), con Sirius Black interrumpiendo la solemnidad con una ventosidad; La Hora Más Oscura (2017), donde su Winston Churchill, ganador del Oscar, dejaba caer una interminable flatulencia en mitad de un viaje en transporte público; y Air Force One (1997), con el villano …